La fotografía instantánea después de lo digital

“Why people, including us, still love instant photography is probably a mixture of several reasons. for me personally it still runs down to the magic of shooting a picture with a nice old piece of hardware like a SX70 camera and then seeing develop the picture out of nowhere in the palm of my hand”1
Los textos que se han escrito acerca de la imagen digital se refieren a ésta como una imagen instantánea y efímera, al menos para los fotógrafos aficionados. Antes de que se inventara la fotografía digital, la tecnología Polaroid tenía esas cualidades. No se trataba de una fotografía para ser atesorada y conservada, no requería el trabajo ni el tiempo de espera que las fotografías obtenidas a partir de negativos y pasadas meticulosamente por los diversos baños químicos, era simplemente una imagen que captaba el momento y era compartida (consumida) de inmediato.
Al referirse a la fotografía digital, las personas de la generación nacida entre los cincuentas y sesentas ha menudo se quejan de la falta de imágenes impresas. La fotografía análoga, para ser consumida por un usuario amateur requería forzosamente de revelado y positivado (generalmente ampliación). Sin embargo, las personas nacidas después de los ochentas ven la ausencia de procesamiento como algo positivo, que permite compartir la imagen de inmediato por medio de redes sociales. Y ahora los álbums de las redes sociales han heredado de la tecnología Polaroid no sólo la cualidad instantánea, sino también el tener espacio para añadir comentarios o títulos (captions) a las fotografías publicadas en ellos.
Es importante señalar dos palabras clave para la comprensión de las instantáneas . Una es la “imagen impresa”. A pesar de la amplia difusión de la tecnología digital, los impresos siguen siendo ampliamente utilizados por nuestra sociedad. Una imagen virtual es sólo información, una imagen impresa es de hecho un objeto real. La otra palabra es, precisamente “instantánea”. La Polaroid, de hecho, fue inventada por Edwin Land después de que su hija pequeña preguntara, respecto a una fotografía, “why can´t I see it now?” (¿por qué no puedo verla ahora?). Es el deseo de consumo inmediato una de las principales características de nuestra sociedad postmoderna. Para las generaciones anteriores, la paciencia era una virtud. En la actualidad la virtud es la eficiencia, no es desconsiderado el que no puede seguir esperando, sino el que no puede darle lo que pide ya. Edwin Land se adelantó a este cambio de paradigma.
La cita inicial de este texto se refiere a la magia de la fotografía. Ver una imagen aparecer, ya sea en película instantánea o en el cuarto obscuro revelando, es mágico para muchos fotográfos. El hecho de que la imagen sea de un objeto que en realidad estuvo frente a nosotros aumenta esta aura. La desventaja de la velocidad de la tecnología digital es que nos impide observar el proceso de formación de la imagen. Es mágico también, pero no podemos verlo. El objeto estuvo ahí, pero la relación de contigüidad que menciona Rosalind Krauss suele perderse al hacernos conscientes de la facilidad con que podemos alterarla, incluso siendo usuarios novatos y aficionados con un simple plug- in para iPhone o para Facebook. Esto deja la fotografía instantánea en un punto intermedio entre lo análogo y lo digital. Polaroid era consciente de que la fotografía digital proporcionaba imágenes baratas, listas para consumo inmediato y sin necesidad de profundas habilidades fotográficas o un intemediario, lo cuál básicamente eliminaba el mercado de las instantáneas y cerró su fábrica. Lo que Polaroid pasó de largo fue la magia de la impresión inmediata (eventualmente percibió esto y sacó una nueva cámara digital con impresora integrada) y los mercados no comerciales.
The Impossible Project y Fuji han explotado estos mercados. Por un lado hay varios artistas que utilizan película instantánea para obtener resultados de cualidades plásticas que no se obtienen fácilmente con la fotografía digital o con la análoga basada en diapositivas o negativos, además de la necesidad de apegarse a la filosofía tradicional de la fotografía análoga (contigüidad al referente, juego de presencia- ausencia) y alguna otra que aplica a la instantánea (inmediatez). Por otro lado, hay una especie de culto a la Polaroid por parte de fotográfos amateur que no se resignan a dejar de utilizar su viejo equipo y que confían más en la imagen impresa que en la virtual.
1“Por qué la gente, incluidos nosotros, aún ama la fotografía instantánea es una mezcla de varias razones. Para mí personalmente todavía se remite a la magia de tomar una fotografía con una linda y vieja pieza de equipo, como una cámara SX70 y luego ver la imagen revelarse de la nada en la palma de mi mano” Traducción libre. Hentschel Andi, correo electrónico,, 14 de junio de 2011